Los misioneros Nicolás Trotta, CM. y Manuel Gradin, CM. han peregrinado por algunos de los sitios más representativos de nuestra Fe
- Administrador CM-APU
- 20 sept
- 2 Min. de lectura

Hace algunos días, dos de nuestros misioneros -el P. Nicolás Trotta, CM. y el seminarista Manuel Gradin, CM.- realizaron una emotiva peregrinación por algunos de los sitios más representativos de nuestra Fe católica. En ese sentido, a lo largo de dos semanas recorrieron diversos lugares tales como la Basílica de San Pedro, en donde participaron de la canonización -llevada adelante por el Santo Padre León XIV- de los por entonces beatos Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati; así como también contaron con la oportunidad de concelebrar allí la Santa Misa en los días previos a tan importante evento para nuestra Iglesia y la Familia Vicentina. En adición, durante su tiempo en Roma, han tenido la posibilidad de visitar también la Basílica Papal de Santa María la Mayor, locación en la cual descansan los restos del Papa Francisco; habiéndose constituido este en un momento muy especial, en el cual nuestros hermanos visitaron su lápida y oraron frente a ella.
Posteriormente, se dirigieron a Francia, lugar por demás significativo para nuestro Carisma; allí visitaron -por un lado- la Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, situada en París (lugar en el cual la Virgen se apareció ante santa Catalina Labouré) y, por otra parte, el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes; sitio también central de veneración a Nuestra Madre. Allí también contaron con la posibilidad de celebrar la Eucaristía, oportunidad en la cual oraron por el aumento de las vocaciones religiosas. A su vez, en este contexto tuvieron la gracia de poder participar en el rezo del Santo Rosario de las Antorchas.
En territorio galo también pudieron recorrer algunos emplazamientos importantes en los cuales transcurrió la vida de san Vicente, resultando así en una muy enriquecedora experiencia para nuestros hermanos en la vivencia de nuestro Carisma Vicentino.
Sigamos rezando por estos hermanos nuestros, para que esta hermosa oportunidad de vida dé abundantes frutos en su caminar dentro de nuestra espiritualidad; revitalizándolos en el seguimiento de Jesucristo, servidor y evangelizador de los Pobres.
























Comentarios