El viernes 26 de marzo del corriente año, los equipos misioneros conformados por Sacerdotes Vicentinos y Carmelita, Seminaristas Vicentinos y Carmelitas e Hijas de la Caridad partieron al Chaco Paraguayo para celebrar la Semana Santa en cuatro comunidades: Ninfa y Gral. Bruguez (de la Parroquia S. Librada); Fortín Caballero y Esteban Martínez (de la Vicaría Virgen de Fátima), Diócesis de Benjamín Aceval.
A la comunidad de Ninfa fueron enviados el P. Roberto Ríos, CM, Sor Carmen Ferreira, HC, los seminaristas Álvaro González (vicentino), Osmar Brítez y Matías Vargas (carmelitas). A Esteban Martínez el P. Sergio Plana,CM; Sor Natalia Romero,HC; Sor Teresita Giménez,HC; y el seminarista Agustín Barattini (vicentino).
A la comunidad de Fortín Caballero el P. Daniel Rosales,CM y los seminaristas vicentinos Pablo Barrera y José García. A la comunidad de Gral. Burgués el Padre Carlos Medina, OCD, los seminaristas carmelitas Juan Vázquez, José Benegas y Pablo Barreto y Sor Rosa Ovelar, HC.
Cada equipo de misión al instalarse en las respectivas comunidades organizaron cómo llevarían a cabo la misión, teniendo en cuenta las restricciones que había puesto el gobierno paraguayo por los contagios del Covid-19.
El domingo 28 de marzo, todas las comunidades comenzaron con la celebración de la Misa y la bendición de las palmas. En la comunidad de Fortín Caballero donde el Jefe Policial fue exigente con las restricciones, participó pocos feligreses de la celebración. Como gesto de comunión ese día importante para la fe católica, se hicieron unas crucecitas de palmas bendecidas y se le llevaron a las familias en sus casas.
El lunes 29, por la mañana se hicieron las visitas a las familias y bendiciones de las casas
durante la mañana, por la tarde en algunas comunidades se llevaron a cabo encuentros con niños, jóvenes y adultos. Se continuó con la misma dinámica hasta el Miércoles Santo. Este día, el Miércoles Santo, es tradición en Paraguay preparar la Chipa (una especie de pan hecha de harina de maíz, harina de mandioca, huevo y quedo), todas las comunidades misioneras participaron con las familias de la elaboración de este alimento tradicional.
El Jueves Santo por la mañana se continuó como en los días anteriores y por la tarde tuvo lugar la celebración de la Misa de la Cena del Señor. El Viernes Santo en algunas comunidades hubo encuentro con la gente para ver la película (La Pasión de Cristo), se llevaron a cabo las Celebraciones de la Pasión y el rezo de Vía Crucis, que en algunos lugares se pudo representar con jóvenes de los centros pastorales.
El sábado santo por la mañana se continuó las visitas a las casas, por la tarde se preparó la Vigilia Pascual, en algunas de las comunidades se organizó un encuentro de jóvenes. La
feligresía participó con mucho entusiasmo de la celebración, estaban involucradas en la
preparación de la bendición del fuego, con devoción llevaron velas y aguas y se notaba la
alegría de vivir la Vigilia, que para muchos ha sido la primera experiencia ya que por falta de ministros ordenados nunca se había realizado esta celebración en sus comunidades.
El domingo por la mañana se celebraron las Misas de Pascua. La gente del lugar expresó su agradecimiento a los misioneros, muchas por medio de las lágrimas expresaron sus tristezas porque los misioneros ya tenían que regresar.
En esta misión se pudo observar que en las comunidades falta mucho acompañamiento,
tienen una catequesis muy básica (falta formación de catequistas), carecen de materiales formativos y didácticos para catequistas y catequizandos. En el ámbito educativo y de salud vemos de parte del gobierno nacional y local un gran descuido de los pobladores de estos lugares, ya que en las escuelas no tienen libros para ejercitarse en la lectura y en los centros de salud casi no tienen insumos ni para los primeros auxilios.
Luego de esta hermosa experiencia, como Familia Vicentina del Paraguay y en colaboración con los Padres Carmelitas, seguiremos trabajando para dar continuidad de las tareas pastorales iniciadas.
José García
Estudiante
Seminario S. Vicente de Paúl (Asunción – Paraguay).
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